Continuo con lo que empece el día de ayer. No perderé tiempo en introducciones.
La ciencia económica utiliza herramientas estadísticas.
Aunque los modelos se basan en principios de correspondencia entre variables, y los signos y magnitudes relativas de estas correspondencias, al intentar manejar la economía mediante un modelo econométrico (el cual, como dije, siempre tiene algún modelo teórico detrás), necesitaremos estimar variables. Estas estimaciones se hacen mediante el uso de la estadística. Si bien las matemáticas puras permiten validar la lógica de un modelo, así como su consistencia, es la estadística (la matemática enfocada al análisis numérico de las cosas, especialmente para su predicción) la que hace el trabajo de proveer los valores aproximados de las variables con la que se trabajara, y con los cuales, se intentara estimar el valor de nuevas variables (parámetros). Ahora, como todos los que han llevado al menos el curso de estadística básica, sabemos que si hay algo que la estadística no es, es precisa. Al menos, no a un cien por ciento. Toda estimación estadística tiene un margen de error, y un grado de confiabilidad. Un error de +/- 1%, con un nivel de confiabilidad, pueden parecer aceptables ( y en la practica, lo son), sin embargo, si estimas el valor de otras variables (que también tendrán errores) la confiabilidad del sistema se reduce cada vez mas. Entonces, cuando explota una crisis, no es que el modelo no halla sido capaz de predecirla, si no que esta posibilidad se encuentra dentro del margen de error y el lack de confiabilidad. Entonces, pedir que el modelo con el cual se dirige a la economía sea, ademas de capaz de hacer feliz a todo el mundo, exacto en todas sus predicciones, es hasta cierto punto tonto. La estadística es una ciencia inexacta en sus resultados, ergo la economía también lo es. Querer un modelo con margenes de error nulos y confiabilidad absoluta, sin importar la ideología que hay detrás, es esperar mucho de la ciencia económica.
La ciencia económica es una ciencia relativamente nueva
A pesar de que Adam Smith, considerado el padre de la ciencia económica, escribió su famoso estudio sobre la riqueza de las naciones en 1776, la ciencia económica como tal es una ciencia tan nueva, que los avances mas significativos (dejando de lado las bases, que son siempre significativas) se han hecho casi exclusivamente en el siglo XX. Los estudios sobre la racionalidad de los agentes empezaron todos en ese siglo. Las herramientas de las que se valen los economistas han sido posibles también gracias a la tecnología disponible en los últimos decenios. De nada hubiera servido un modelo econométrico en los inicios de 1900, ya que no existía la capacidad para procesar el inmenso volumen de información necesario para hacer predicciones o recomendaciones de política con ese modelo econométrico. No se han explorado a profundidad muchos temas clave del estudio económico, tales como las elecciones bajo incertidumbre, los riesgos morales y los derechos residuales. Comparativamente con las ciencias físicas, en la ciencia económica apenas acaba de descubrir las leyes de Newton. Querer que una ciencia resuelva problemas que dependen de factores que apenas se han empezado a estudiar, es esperar demasiado de la ciencia económica.
La ciencia económica utiliza herramientas estadísticas.
Aunque los modelos se basan en principios de correspondencia entre variables, y los signos y magnitudes relativas de estas correspondencias, al intentar manejar la economía mediante un modelo econométrico (el cual, como dije, siempre tiene algún modelo teórico detrás), necesitaremos estimar variables. Estas estimaciones se hacen mediante el uso de la estadística. Si bien las matemáticas puras permiten validar la lógica de un modelo, así como su consistencia, es la estadística (la matemática enfocada al análisis numérico de las cosas, especialmente para su predicción) la que hace el trabajo de proveer los valores aproximados de las variables con la que se trabajara, y con los cuales, se intentara estimar el valor de nuevas variables (parámetros). Ahora, como todos los que han llevado al menos el curso de estadística básica, sabemos que si hay algo que la estadística no es, es precisa. Al menos, no a un cien por ciento. Toda estimación estadística tiene un margen de error, y un grado de confiabilidad. Un error de +/- 1%, con un nivel de confiabilidad, pueden parecer aceptables ( y en la practica, lo son), sin embargo, si estimas el valor de otras variables (que también tendrán errores) la confiabilidad del sistema se reduce cada vez mas. Entonces, cuando explota una crisis, no es que el modelo no halla sido capaz de predecirla, si no que esta posibilidad se encuentra dentro del margen de error y el lack de confiabilidad. Entonces, pedir que el modelo con el cual se dirige a la economía sea, ademas de capaz de hacer feliz a todo el mundo, exacto en todas sus predicciones, es hasta cierto punto tonto. La estadística es una ciencia inexacta en sus resultados, ergo la economía también lo es. Querer un modelo con margenes de error nulos y confiabilidad absoluta, sin importar la ideología que hay detrás, es esperar mucho de la ciencia económica.
La ciencia económica es una ciencia relativamente nueva
A pesar de que Adam Smith, considerado el padre de la ciencia económica, escribió su famoso estudio sobre la riqueza de las naciones en 1776, la ciencia económica como tal es una ciencia tan nueva, que los avances mas significativos (dejando de lado las bases, que son siempre significativas) se han hecho casi exclusivamente en el siglo XX. Los estudios sobre la racionalidad de los agentes empezaron todos en ese siglo. Las herramientas de las que se valen los economistas han sido posibles también gracias a la tecnología disponible en los últimos decenios. De nada hubiera servido un modelo econométrico en los inicios de 1900, ya que no existía la capacidad para procesar el inmenso volumen de información necesario para hacer predicciones o recomendaciones de política con ese modelo econométrico. No se han explorado a profundidad muchos temas clave del estudio económico, tales como las elecciones bajo incertidumbre, los riesgos morales y los derechos residuales. Comparativamente con las ciencias físicas, en la ciencia económica apenas acaba de descubrir las leyes de Newton. Querer que una ciencia resuelva problemas que dependen de factores que apenas se han empezado a estudiar, es esperar demasiado de la ciencia económica.
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